La Venus tan cruel
No me conocéis
aún? Sí, soy cruel, ya que tanto te gusta esa palabra. Pero acaso no tengo
derecho para serlo? El hombre es el que solicita, la mujer es lo solicitado.
Esta es su ventaja única, pero decisiva. La naturaleza la entrega al hombre por
la pasión que le inspira y la mujer que no hace del hombre su súbdito, su esclavo,
que digo, su juguete y que no le traiciona riendo, es una loca.
Leopold Sacher-Masoch. La Venus de las Pieles.
Una tendencia ya demasiado arraigada en el BDSM intenta imponer en las comunidades una serie de normas morales buscando eliminar, o por lo menos, restringir, las costumbres sádicas de las dominatrices. Es lo que mi marido esclavo define como la domesticación de
Pero que nos encontramos, cuando salimos al bosque?
Yo encuentro que me
viven diciendo lo que debo hacer. El mundo del BDSM que pretende incluirme está
lleno de reglamentos y normas. Reglas sobre como debo comportarme con un sumiso
o como debo interrelacionarme con otras Amas. Reglas hasta para abrocharme el
corsette. Reglamentos plenos de palabras rebuscadas, elucubraciones
filosóficas, instrucciones dialécticas que ponen paños freezados a
mi calentura libidinosa. Pretenden redactarme cláusulas para un contrato que es
tan opuesto a los sensuales deseos de Severin... Soy Dueña y Señora de una
actitud sádica y pervertida hacia el sexo pero siento que buscan
amaestrarme de todas las formas posibles.
Las Dóminas que gozamos con el ejercicio del sadismo somos pocas, raras y muy buscadas. O quizás seamos muchas más pero frente a tanta propaganda al metapoder de Marte, la mayoría de las Venus están ocultas por sí mismas o protegidas por sus fieles adoradores y no tienen ganas de entrar a sitios públicos a compartir experiencias porque saben que van a ser cuestionadas por su forma de vida o porque en dichos sitios abundan los supuestos expertos que se especializan en proponer su versión del BDSM en donde se niegan verdades sobre sexo que son universales para cualquiera que haya caminado alguna calle de la vida y haya aprendido a leer lo que está escrito en las paredes con letras capitales. Sé de mujeres dominantes que disfrutando de la intimidad de su Femdom doméstico de la mano de sus maridos – esclavos, resolvieron guardarse de contarnos sus experiencias porque se hartaron de ser criticadas o directamente censuradas, privándonos así de valiosísimos testimonios. Pero otras, en compensación, hemos decidido no callarnos.
Sabiamente, Don Leopoldo pone en boca de Wanda la
expresión naturaleza. La presencia de la naturaleza le agrega un
toque inquietante a la cuestión. Revela que existe una naturaleza que manda,
una naturaleza que empuja, que no toda conducta está condicionada por las
construcciones sociales armadas por seres humanos. Los hombres y las mujeres
podemos seguir las pulsiones de esa naturaleza o rechazarla. Si la rechazás,
estás en todo tu derecho de hacerlo pero deberás aceptar el derecho de Venus de
ser cruel si así lo desea y también deberás aceptar que a sus seguidoras no nos
importe demasiado si esa palabra te gusta o no.
(ilustran esta columna las
legendarias modelos fetish Jackie Miller y Tana Louise)
ResponderBorrarComo no podia ser de otra manera ..excelente !
atentos saludos
Comm
Este blog reproduce algunas columnas ya posteadas en Sado Sensual y Femenino
ResponderBorrarsadobyroxy@blogspot.com.